8/18/2004

Poesia IIII

Llanto Estival

Llora el cielo en Agosto
la perdida irremediable
del amigo incansable,
del compañero de juegos
infantiles y adultos.

Cansado por las excusas,
irrisorias excusas, pueriles.
Yo, ya no lloro la perdida.
Su caída no es la mía,
su ascensión si que lo es,
su vida es toda suya.
Yo no le pertenezco.

El camino lo tiene marcado
el de ida ya lo ha recorrido
el de vuelta marcado lo tiene
y al final de este
cual faro vigilante
una rosa para el reservada



Juan Salvador Morales