9/29/2004

Poesia VII

¿Soledad?

Arrojada bien lejos
sin la protección
de sus progenitores
cayó la semilla
entre duras piedras
casi sin agua
bajo el sol abrasador.

Pero no estaba sola,
ya que arriba
muy arriba estaban
sus padres, altos árboles
a los que pensaba
nunca igualaría
aquella joven retoño.

Los años pasaron
las piedras evitaron
que el arbolillo
fuera arrastrado
por el torrente.
El Sol alimentaba
sus hojas verdes.

Poco a poco, año tras año
iba creciendo,
fortaleciendo su tronco,
arraigando fuertemente
en el nutritivo suelo,
pero el árbol
no lo notaba

Hacia abajo miraba
y el yermo páramo veía.
Los ojos cerró por un tiempo
y en su mente quedó,
la imagen del suelo
desnudo de vida.
Solo soledad e inutilidad.

Los años pasaron.
Los ojos abrió,
y atrás sus recuerdos dejó.
A sus pies viejos árboles
y a sus congéneres vio,
había superado a todos.
Solo los ojos tuvo que abrir.



Juan Salvador Morales