El subconsciente

Como algunos sabréis, tengo un trabajo apasionante, en los probadores del Alcampo. Pues el otro día estaba aburrido, como siempre que no hay mucha gente, y de repente aparece una tipa, con un escote de escándalo y todo muy bien colocado. Y claro yo soy un tío, y estaba tontito mirándola y no precisamente a los ojos.

Bueno la tipa traía tres vestidos para probárselos, me los da y veo que trae una caja de tinte para el pelo y no se puede pasar a los probadores porque así los pueden robar. Así que le digo: “por favor, deje el tinte aquí fuera”, pero mi subconsciente no me dejo decirlo, así que lo que realmente dije fue: “por favor, deje las tetas aquí fuera”. La gente que había alrededor, como es lógico al oírme, se descojono, menos mal que la tipa no era de aquí, tenia acento del este de Europa, así que a la segunda si que me salio bien y le pedí que dejara el tinte fuera.

A partir de ese día tengo que sufrir los coñitas de mis compañeros y de toda la gente en general a la que se lo he contado. Pero de verdad no fui yo, fue mi subconsciente, además, teníais que habérselas visto…