Sol malo

Pues como prometí, aquí va la historia de mi “accidente” esto paso hace unos cuantos años, en alguna zona de la costa catalana. Noche anterior al hecho en cuestión, juerga hasta las tantas, mañana de autos, yo en la playa, con un sol de justicia y con un sueño de no te menees. Me doy un bañito como si de un Adán se tratase, es decir en porretas, y me salgo a la arena, me tumbo y… ahí dejo de tener recuerdos durante unas cinco horas, que me las pase tumbado en pelotas con el sol tostándome, si pero el muy cabrón no me tostó todo el cuerpo, si no una parte muy en concreto, si justo la que estáis pensando, uffffffff aquello se puso de un rojo brillante, palpitaba y no es un relato erótico os lo puedo asegurar. Bañitos de asiento, aftersun, pero nada aquello dolía mucho, así que me fui al medico de turno. Le cuento que me he quemado y que qué puedo hacer, cuando me dice que se lo tengo que enseñar, y yo intentando no hacerlo, diciéndole, no si es una quemadura normal del sol y tal…

Pues bueno al final, me bajo los pantalones, ya que otra cosa no podía llevar por el rozamiento y la cara del medico fue “DOLORRRR, mucho dolor” a parte del descojone propio y mi vergüenza.

Cabe decir que la cosa duro un par de días, días de mucho dolor y que al tercer día la “cosa” empezó a cambiar la piel, era como una serpientita mudando la piel.

Así que a partir de ese día, protección solar del 45 y el bañador bien puesto.